lunes, 23 de febrero de 2015

Mi gran caída (2012)

   Yo caía.
   Caía y veía mi vida pasar delante de mis ojos. Todo lo que había desperdiciado, todo lo que valoré, todo lo que alguna vez tuve o fui.
   Y caía.
   Caía a un vacío total, un terreno desconocido en el cual mi vida seguramente acabaría, donde todo se fusionaría en un vórtice de terror y adrenalina.
   Y yo caía.
   Por mi mente pasó mi madre, mi eterna heroína, mi fiel compañera. Ella no estaba ahí para amortiguar mi mortal impacto. Estaba solo.  
   Y seguía cayendo.
   Antes del golpe final pensé en Lucía, mi vida, mi amor. La amaba desde hace tan poco. Nunca iba a poder decírselo.
   Vi el suelo acercándose. El coctel de emociones me obligó a cerrar los ojos.
   Y, finalmente, caí.
   Juro que nunca más me subo a un tobogán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario