Solo dos palabras que cambian un mundo.
Dos signos que al oírse todo transforman.
Tan solo pronunciarlas costaría un segundo,
Pero aún así se piensa que estorban.
Y es que vivimos en un mundo fugaz:
Todo se basa en el el Aquí y Ahora.
Muy de vez en cuando emerge alguien capaz
De entender que esto el Alma deteriora.
Hoy vengo a ser yo el verdugo de lo efímero.
Me han ordenado acabar con el temor.
Y solo lo llamo así pues no encuentro otro estímulo
Que destruya con tanta facilidad al Amor.
No ven lo que crean con sus guerras de sexos;
Su violencia, y su Élite de Placer Personal.
Ven toda persona como un simple anexo...
Si no cambian su rumbo esto terminará mal.
Y lo más grave de esto es la simpleza
Y la proximidad de esa solución olvidada:
Es cierto que en el propio corazón empieza,
Pero en ver en el ajeno es que está alojada.
Se necesitan solo dos parejas:
Una de letras y otra de tonos.
Solo una lengua que su alma espeja;
Solo un sentir que nos unirá a todos:
Para erradicar la xenofobia y la violencia;
Para acabar con el odio pestilente;
Propongo que toda persona (A su consciencia)
Con un campante "¿Qué pensás?" se presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario